Tener acromegalia no significa necesariamente que tenga que renunciar a su trabajo o educación. Dependiendo de cómo se sienta, es posible que pueda continuar a tiempo completo o que tenga que ajustar sus horas de trabajo o trabajar desde casa.
No tiene que hablar de su enfermedad con su empleador si no lo desea, pero, si se siente capaz de hacerlo, puede ser una buena idea informarles de la enfermedad si cree que sus síntomas o tratamiento afectan a su trabajo, o si necesita tomarse tiempo libre para acudir a las citas médicas.